La protección de los más pequeños de la familia comienza en el hogar. Los niños tienden a sufrir accidentes con mayor frecuencia, lo que les convierte en el miembro más vulnerable. Los más habituales son caídas, golpes, cortes, intoxicaciones, quemaduras, etc.
Poner en marcha planes de seguridad en el hogar es fundamental para asegurar su bienestar. ¡Toda protección es poca!
En Biservicus cuidamos de todos los miembros de la familia, y por eso queremos ofrecer algunos consejos:
- Mantener a los niños siempre bajo la vigilancia de un adulto responsable.
- Nunca dejarles solos si están en la bañera/piscina para evitar ahogamientos.
- Cerciorarse de que los juguetes no tengan piezas cortantes, ángulos puntiagudos ni que sus materiales sean tóxicos. También controlar que su tamaño impida que sean introducidos en la boca.
- Evitar que jueguen en lugares peligrosos como escaleras, ventanas, balcones, etc.
- Proteger los enchufes de la red eléctrica.
- No cocinar con el menor en brazos ni dejarlo en el suelo cerca de la cocina. Con esto evitaremos quemaduras por aceite, que toquen superficies muy calientes (como vitrocerámica o la puerta del horno), etc.
- Guardar los productos peligrosos lejos de su alcance. Los productos de limpieza, aquellos potencialmente tóxicos, bebidas alcohólicas, planchas encendidas… deben almacenarse en zonas altas (o incluso bajo llave) para evitar su ingestión.
- Instalar barreras protectoras al principio y al final de cada escalera.
- No permitir que jueguen con bolsas de plástico.
- Proteger cajones y armarios con contenido de riesgo, como cuchillos, medicinas, mecheros…
- Poner topes de puertas para evitar que introduzcan los dedos y que se los pillen.
Muchas veces pensamos que todo está asegurado correctamente, pero se nos pueden escapar ciertos detalles importantes y vitales para proteger debidamente a nuestros pequeños.
Crear un ambiente donde puedan explorar, crecer y aprender de manera segura es fundamental para un correcto crecimiento.