Cada día estamos más expuestos a diversas situaciones de inseguridad que se suceden en los lugares públicos. Algunos de ellos son, por ejemplo, las estaciones de transporte público (e incluso el propio medio de transporte).
Con el ritmo de vida actual de la sociedad, muchas personas utilizan diariamente este tipo de transporte. Es por ello que existen ciertas pautas para velar por nuestra seguridad en estas situaciones:
- Es muy importante tener claro qué ruta tenemos que seguir, en qué parada hay que coger el medio de transporte, cuál es el indicado para llegar al destino y en qué parada se ha de bajar. Esto evita que tengamos despistes que nos puedan llevar a una situación de riesgo.
- Nunca llevar encima más dinero del necesario. Asimismo, hay que evitar dejar el dinero o la cartera a la vista de los demás, ya que podemos llamar la atención de los delincuentes.
- Colocar la mochila/bolso y demás pertenencias personales protegidas de manera que nunca las perdamos de vista.
- Evitar llevar a la vista joyas u objetos de gran valor.
- Situarnos cerca de puertas, salidas de emergencia o de las palancas de emergencia. Además, debemos buscar un lugar despejado de una gran cantidad de viajeros.
- Estar siempre alerta. No distraerse en ningún momento para evitar potenciales actos delictivos.
- En las estaciones de metro, es mejor esperar cerca de la pared. Si nos quedamos parados junto al andén, podríamos ser víctimas de un empujón.
- Si se viaja acompañado o manteniendo una conversación telefónica, aunque pueda parecernos poco importante, hay que tener cuidado con los temas que tratamos y el volumen de voz en el que se hace. Ser discreto siempre es la mejor opción.
Hay muchas ocasiones en las que no se puede evitar tener que desplazarse en transporte público, pero tener en cuenta todos estos aspectos a la hora de hacerlo, ayudará a viajar con mayor seguridad y a sufrir menos riesgos.