Durante los primeros meses de 2018, por fin, entrarán en servicio un nuevo sistema interno de vigilancia, mediante cámaras, en toda la red de Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo. La medida se espera que sirva para evitar robos. Aún escuecen los casos padecidos en 2016, sin resolver.
Las nuevas cámaras serán dispuestas por la empresa Innovación Global de Seguridad, a cambio de algo más de 201.000 euros, como resultado de un concurso habilitado por la dirección de los Centros. Es decir, casi tanto como lo perdido en los robos padecidos en Jameos del Agua, en Semana Santa de 2016; y Monumento al Campesino, a comienzos del pasado año, al aprovechar los autores las facilidades propias de no haber cámaras de vigilancia en puntos sensibles.
Y no solamente se pondrán cámaras en los siete recintos principales abiertos a visitas; puesto que también se ha llegado a un acuerdo para que haya vigilancia en la sede de Triana, en Arrecife, que albergará el centro de coordinación; así como en almacenes y en algunas de las guaguas que ofrecen servicios a los turistas. La empresa contratada estará obligada a mantener todas las grabaciones, bajo parámetros que respeten la protección de datos, por un mínimo de 30 días, según fuentes oficiales.
Sobre los robos que en buena medida han condicionado la instalación de las nuevas cámaras, según se dijo este mismo fin de semana por la Guardia Civil, parece difícil su resolución.
En el caso de Jameos, donde al menos se llevaron 79.000 euros de la taquilla, el autor de la sustracción se aprovechó de presuntamente tener conocimiento del punto donde se guardaba el dinero y de ser consciente, además, del sistema laxo de protección del lugar. No hubo necesidad de romper puertas o ventanas.
En cuanto al episodio del Monumento, aquí sí que se emplearon medios violentos, en horario nocturno, con al menos dos ladrones, para controlar así al personal de vigilancia. La cuantía perdida también fue de varias decenas de miles de euros.
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