Saber cómo tenemos que actuar en caso de que se produzca un incendio multiplica nuestras posibilidades de supervivencia.
En este artículo te explicamos algunas claves de comportamiento si nos encontramos en esta situación:
- Abandonar el edificio lo más rápido posible y no pararse más de lo necesario para rescatar pertenencias que no sean esenciales.
- Huir por las escaleras en vez de utilizar ascensores.
- Moverse lo más bajo posible al realizar la evacuación. El humo y los gases tóxicos tienden a subir con el calor. Taparse la boca con ropa para inhalarlos lo menos posible.
- Cerrar las puertas que atravesamos para retrasar el avance del fuego.
- Si nos encontramos en una habitación con la puerta cerrada y sale humo por debajo o está caliente, no debemos abrirla, sino que tenemos que buscar una ventana. Si no sale humo por debajo de la puerta y no está caliente, abrirla lentamente, pero con precaución ya que si hay demasiado humo o fuego del otro lado, hay que cerrarla inmediatamente.
- Llamar a emergencias, bomberos y demás autoridades competentes.
- En caso de que se prenda fuego a nuestra ropa, no correr. Inmediatamente tirarse al suelo, taparse la cara con las manos y rodar para ahogar las llamas.
- Aunque parezca evidente, es importante recordar que siempre debemos mantener la calma y no actuar bajo impulsos.
En la actualidad existe tecnología que nos permite detectar un incendio cuando todavía se está iniciando. La instalación de detectores de humo disminuye de manera inimaginable las probabilidades de que un fuego se extienda.
A su vez, si el incendio se encuentra en un espacio pequeño y no se está propagando, puede recurrir a nuestro extintor portátil “Comefuegos”.
Este dispositivo es pequeño, manejable, de un solo uso y fácil de utilizar por cualquier persona, no es necesario ser un experto profesional para poder manipularlo.
Si nos encontramos ante un fuego incipiente provocado por una vela, en una sartén, en un cuadro eléctrico, en equipos informáticos o incluso en un vehículo, el Comefuegos es ideal para controlar la situación.
Entre sus ventajas destaca, además de lo ya descrito anteriormente, que no deja residuos, no es corrosivo, tiene una larga vida útil y no precisa mantenimiento.
¿Quieres saber más sobre nuestros sistemas anti incendio? Contacta con nosotros y te ayudaremos y encontraremos la solución ideal para ti.