¿Quién no ha ido a comprar algo rápido y ha dejado en el coche el bolso o mochila, las llaves, unas gafas, o incluso el teléfono móvil? Total, son solo 5 minutos, no pasará nada… o quizás sí.
Si tú te incluyes en este grupo, te aconsejamos que no lo vuelvas a hacer.
En España se cometen más de 100 robos diarios en vehículos. No dejes que el tuyo forme parte de esa lista.
Los objetos que más llaman la atención de los ladrones son aparatos electrónicos, bolsos, cazadoras o productos que permanezcan en bolsas de compras recientes (que en muchas ocasiones son dejados a la vista).
Ante esto, se recomienda que cuando se tenga la necesidad de estacionar y llevemos artículos de valor, estos sean depositados en la parte trasera del vehículo, dentro del maletero o bien bajo los asientos, pero nunca visibles. Además, es imprescindible cerciorarse que las puertas y ventanas quedan debidamente cerradas.
Toda medida es poca para ahuyentar a los ladrones, que utilizan muchas estratagemas para robar. Por ejemplo, provocar un pequeño accidente o avisarnos de que llevamos una rueda pinchada para que nos bajemos del coche y así poder sustraer el vehículo o algún objeto de su interior.
Otra medida de precaución que podemos tomar es, a la hora de aparcar el coche en la calle, intentar hacerlo en vías transitadas y bien iluminadas.
Si, por el contrario, optamos por utilizar un aparcamiento, hay que tener en cuenta que incluso los privados tienen sus peligros. Por ejemplo, en los que hay en centros comerciales, cines u otros lugares públicos existe una gran afluencia de personas. Los ladrones pueden saber cuándo hemos abandonado el vehículo y, por lo tanto, calcular el tiempo de que dispone para perpetrar la sustracción. Por eso, en este tipo de aparcamientos se recomienda estacionar el coche cerca de la garita del vigilante o de la zona de acceso al establecimiento.
A veces, por mucho que cuidemos nuestra seguridad e intentemos proteger nuestros bienes lo mejor que sepamos, puede suceder que seamos víctimas de estos actos. Sin embargo, siempre podemos hacer que las posibilidades sean mínimas actuando de manera responsable y precavida.