Un sofisticado sistema de videocámaras y alarmas protege el gran valor patrimonial de la Patrona y cada esquina de la Basílica.
Tenerife, y más concretamente el sur de la Isla, ha sufrido en lo que va de mes una oleada de incidentes en distintas parroquias, con robos a pequeña escala en varias iglesias que no disponen de cámaras o alarmas de seguridad, todo lo contrario de lo que ocurre en el domicilio de la Patrona de Canarias, la Basílica de Candelaria, donde La Morenita tiene a buen recaudo sus prendas, joyas y mantos.
La Guardia Civil ya está investigando los cinco casos recientes de robos en iglesias, ermitas o capillas de Tenerife, según informa el Obispado de la Diócesis Nivariense, aunque solo dos iglesias (San Pedro de El Sauzal y la Virgen de los Pobres, en La Listada, en Arico) dependen del Obispado, mientras que los templos de Barranco Hondo e Igueste los gestionan los dominicos de Candelaria y la talla desaparecida en la capilla de Los Llanitos, en Guía de Isora, es propiedad de un particular desde hace 32 años.
Por el momento, la Guardia Civil no ha detenido a ninguna persona relacionada con estos delitos, aunque mantiene una línea de investigación que relaciona algunos de los robos con una banda, en concreto los ocurridos en Candelaria y Arico, sin descartar la relación con el robo sucedido hace ocho años de pulseras, anillos y cadenas de la Virgen de los Dolores, en Barranco Hondo. Esas mismas prendas han sido sustraídas de la sacristía, donde se encontraban envueltas en telas, incluido el anillo de una abuela de una de las personas más devotas de la iglesia de San José de Barranco Hondo. Son piezas sin un gran valor económico, aunque la suma de todas ellas podría alcanzar en el mercado de compra de oro unos 6.000 euros, sin entrar a evaluar el valor sentimental que representan esas alhajas para los donantes.
LA BASÍLICA, SEGURA
Tras esa sucesión de hurtos en las iglesias se ha abierto un debate sobre la seguridad en las mismas, y en concreto, en aquellos templos con mayor repercusión por su historia y por el patrimonio que alberga. La Basílica no es precisamente un templo histórico -apenas tiene poco más de medio siglo-, pero sí posee la importancia de albergar a la Virgen de Candelaria, la Patrona de Canarias desde hace casi un siglo y medio y la imagen que representa la evangelización de Tenerife desde hace 600 años.
En todo ese tiempo, La Morenita ha recibido infinidad de donativos de los fieles creyentes, imposible de calcular en dinero, según cuenta el prior dominico Daniel López, al que no le gusta hablar de estos asuntos y menos cuando se trata de “descubrir” la seguridad de la Patrona, de la que él no tiene duda: “Lo que está claro es que está a buen recaudo”, al comentar que existe un amplio equipo de videocámaras y de alarmas de seguridad, como el DIARIO pudo comprobar recientemente en el interior de la Basílica, vigilada en cada una de sus esquinas, en la sacristía y en el camarín de la Virgen, que estos días luce un bello manto azul celeste, uno de los treinta y pico que tiene, algunos de ellos con más de 30.000 euros de valor por sus bordados de oro.
Muchos de los mantos de la Virgen se encuentran enrollados en grandes tubos y aquellos que destacan por sus bordados se hallan en urnas de cristal. Las donaciones de joyas y piedras preciosas se guardan en una caja fuerte de un banco y otras son fundidas, con el permiso del donante -firma ese consentimiento cuando se produce el donativo-, para destinar la recaudación que se obtenga al pago del mantenimiento de la Basílica, que llevan seis padres dominicos y personal externo contratado, y además realizar obras benéficas o acciones sociales, como la compra de alimentos para las personas más necesitadas, por ejemplo.
El padre Daniel López añade que todas las prendas de la Virgen “están aseguradas”, aunque, para él, “el cariño que se le tiene a aquello que se dona es como el IVA, ese valor añadido es el más importante”, afirma.
Sobre los regalos o donaciones más singulares que le han hecho se queda con “las cajas y utensilios con papagayos que llegan de Ámerica y en concreto de Venezuela”, así como las camisetas de los corredores que siempre realizan la ofrenda floral en las fiestas de agosto. “Desde que estoy yo -suplió al fallecido padre Jesús Mendoza hace cinco años-, el CD Tenerife no le ha regalado ninguna camiseta a la Virgen”, que tiene, eso sí, casi todos los bastones de mando de los ayuntamientos de la Isla.