Existen diferentes categorías delictivas que engloban los ataques de los que pueden ser víctima los comercios. Es importante conocerlas para poder actuar en consecuencia:

  • Hurto externo

Se da cuando una persona ajena a la empresa roba bienes sin recurrir a la violencia. Se beneficia de la distracción de los trabajadores para llevarse lo que tenga a su alcance.

Una solución para evitarlo, es colocar alarmas en todos los artículos de gran valor o tenerlos protegidos detrás de vitrinas o mostradores cerrados.

  • Hurto interno

En este caso es el propio personal del negocio el que delinque y roba dinero y/o mercadería. Es importante realizar un arqueo o balance de caja al cierre de cada día y controlar el stock.

  • Robo físico tradicional

Se trata de la sustracción sin violencia en la que un ladrón se hace de un botín. Puede ocurrir con el comercio abierto cuando éste entra, roba y huye; o fuera del horario comercial, forzando puertas, persianas o realizando boquetes para acceder al interior.

  • Robo cibernético

Consiste en la sustracción de información importante a través de la red. Por ejemplo, es el caso del robo de contraseñas, datos privados de identificación, etc.

Una medida de prevención es mantener las contraseñas siempre actualizadas, no acceder a páginas donde debamos introducir datos sensibles si estamos conectados a una red pública, guardar la información de manera cifrada…

  • Atraco violento

Sucede cuando el robo se realiza con violencia contra otros individuos, utilizando armas de fuego o armas blancas, entre otros.

Ante este tipo de situaciones, es importante mantener la calma y no resistirse en exceso. La vida es el bien más valioso, y si se pierde no lo podemos recuperar. También es recomendable instalar en el mostrador cerca de la caja registradora un botón de pánico que avise al instante a los cuerpos de seguridad.

Otros estilos que cada vez son más habituales son el asalto escaparatista (que se produce cuando impactan contra el cristal del escaparate para hacerse con los artículos ahí expuestos) o el alunizaje (donde se impacta un vehículo contra el comercio para guardar el botín en el interior y fugarse rápidamente).

 

¿Qué podemos hacer para tomar precauciones y revenir los robos? Estas son algunas medidas de prevención útiles que pueden resultar de vital importancia:

– Asegúrate de que todas las puertas y cerraduras son fuertes y adecuadas. Las puertas de seguridad son un gran aliado.

– Mantente en alerta mientras se abre y cierra el negocio. Observa a cualquier situación sospechosa que pueda parecer peligrosa.

– Mantén un registro de la mercancía en stock.

– Guarda sólo un mínimo de dinero en efectivo en el local. Es muy recomendable depositar con frecuencia el dinero en el banco.

– Si tienes un sistema de alarma y/o cámaras, verifícalo con regularidad para determinar si está operando correctamente. Si no cuentas con uno, confía en una empresa de seguridad como Biservicus para que te aconsejemos y te protejamos.

– Instala iluminación adecuada en el interior y el exterior del comercio.

– No dejes entrar clientes fuera del horario de atención, especialmente si estamos solos.

– Si el negocio cuenta con un escaparate, asegurar que el cristal es de alta resistencia.

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